A partir de octubre 2018, varios modelos
híbridos Toyota
recorrerán miles de
kilómetros a través de
seis países de
Latinoamérica y el Caribe, para demostrar que
su
desempeño es tan bueno como el de
cualquier automóvil
convencional en cualquier lugar.
Cuando esta aventura termine en
enero 2019, todos conoceremos sin lugar a
dudas su enorme potencial.
Reportero
Florencia Micaela
Maldonado Nuñez.
¡Primer día del recorrido! Después de controlar los vehículos nos disponemos a partir.
Para esta prueba seleccionamos un Prius híbrido y un Toyota Corolla convencional. Al mismo tiempo,
también probamos una RAV4 híbrida, con la intención de demostrar el excelente desempeño de cualquier
clase de vehículo híbrido.
Partimos con una gran curiosidad por conocer el rendimiento de estos vehículos.
Nuestros pilotos nos comentaron la rara sensación que sintieron al manejar el Prius híbrido, debido al
poco ruido que hacia al andar, pero por otro lado subrayaron que su andar estable, silencioso, y sobre
todo cómodo, creaba un ambiente de conducción muy relajado.
Al arribar a Colonia del Sacramento nos dimos cuenta de que esta antigua ciudad y Toyota tienen mucho en
común, como por ejemplo una larga historia, un carácter fuerte y bien definido, y un toque de elegancia y
modernidad.
Antes de hacer una pausa para almorzar, circulamos por las calles empedradas alrededor de la rambla y de
la espectacular Plaza de Toros de la ciudad.
Nuestros pilotos hablaron de su primera experiencia con un vehículo híbrido, especialmente la estabilidad
de la marcha, la respuesta inmediata al acelerar y lo diferente que eran estos vehículos en comparación
con la idea que la gente tiene generalmente sobre ellos.
Retornamos a Montevideo con muchas ganas de continuar esta toma de contacto con los híbridos y demostrar
que están a la par de cualquier vehículo con motor de combustión.
El plan de hoy es subir las pronunciadas cuestas del Cerro San Antonio en Piriápolis para probar el
desempeño de los híbridos en caminos de montaña y, después, visitar algunos de los puntos más icónicos
del Uruguay en Punta del Este.
La ruta más característica de nuestro país es una autopista a lo largo de la costa del Atlántico, en su
mayor parte en buen estado y sin curvas pronunciadas, donde se puede conducir cómodamente.
En Piriápolis, realizamos varias pruebas de subida y bajada al Cerro San Antonio con y sin peso. La
vista desde la cima, a 130 metros sobre el nivel del mar, es estupenda.
Al terminar, conversamos a fondo con nuestros pilotos sobre el comportamiento de los híbridos en
comparación a los vehículos convencionales con motor de combustión. Todos elogiaron la eficacia y
comodidad del sistema de arranque en pendiente, cada vez que uno detiene el vehículo cuesta arriba.
Durante el almuerzo, dos personas se acercaron curiosas por conocer nuestra opinión sobre los híbridos,
especialmente sus cualidades y consumo de combustible en comparación con los automóviles convencionales.
Hablamos sobre los detalles que hacen de los híbridos una opción muy interesante y los invitamos a probar
nuestros vehículos para comprobar por sí mismos su superior desempeño. Al final de la prueba de manejo,
nos dijeron que había sido una gran experiencia y que iban a considerar la idea de comprar un híbrido
cuando llegue el momento de cambiar su vehículo actual.
A media tarde retomamos la autopista hacia Punta del Este, uno de los lugares más famosos de nuestro
país.
En esta ciudad, conocida por personas de todo el mundo, recorrimos algunos de los puntos más
característicos, es decir, el Enjoy Punta del Este Resort y Casino (el antiguo Conrad Hotel), la
escultura gigante conocida como “Los dedos” en Playa Brava y el Puente de la Barra.
El Puente Leonel Viera, popularmente conocido como Puente de La Barra o Puente Ondulante, cruza el Arroyo
Maldonado, uniendo las ciudades balnearias de La Barra y Punta del Este. La mencionada escultura de cinco
dedos surgiendo de la arena representa un hombre emergiendo a la vida. El Enjoy Punta del Este, un hotel
y casino de cinco estrellas ubicado en Playa Mansa, cuenta con varios restaurantes, salas de juego y 256
habitaciones, de las cuales 41 son suites.
En el tercer y cuarto día nos dedicamos a probar los híbridos en las situaciones típicas del tráfico de
una gran ciudad.
En barrios alejados del centro hicimos pruebas para comprobar el nivel de ruido cuando los vehículos
funcionan en el modo eléctrico y también cuando arranca el motor de combustión. A continuación,
probamos su desempeño en las horas de mayor tráfico, es decir, cuando se avanza lentamente en una
sucesión interminable de arranques y paradas.
Podemos decir que los híbridos ofrecen un excelente nivel de comodidad, gran maniobrabilidad a la hora
de estacionar y, lo más destacable, un consumo y rendimiento de combustible sin par.
Más allá́ de estas características, otro aspecto notable de los híbridos es que el nivel de ruido que
producen es mínimo comparado con el nivel de los vehículos convencionales. Por ejemplo, en el Prius
nosotros medimos solamente 10 decibeles por encima del nivel de ruido del entorno, mientras que en el
Toyota Corolla la cifra aumentó a 22.
En el penúltimo día comprobamos el desempeño de los híbridos por caminos de tierra.
Si bien sabíamos que nuestros vehículos contaban con control de la estabilidad, era necesario comprobar
su comodidad y maniobrabilidad fuera del asfalto.
El trayecto de Montevideo a Minas presenta la mayor cantidad de sierras y también las más grandes del
país.
Después de llegar a la ciudad de Minas, nos dirigimos a la reserva natural de Parque Salus para probar
los vehículos sobre caminos de tierra.
El impecable comportamiento del Prius nos permitió disfrutar de la flora y de la fauna del lugar sin
ninguna preocupación e inquietud por el vehículo.
Satisfechos de los resultados, partimos hacia Villa Serrana, un poblado del Departamento de Lavalleja a
25 kilómetros de distancia, entre los valles de los arroyos Penitente y Marmarajá.
Habíamos planeado terminar la prueba en Matisse Mall, un lugar de Ciudad de la Costa, al este de
Montevideo, junto a los miembros de nuestro equipo y todas las personas que de una manera u otra nos
acompañaron a lo largo de esta interesante experiencia.
A lo largo de estos seis días aprendimos muchas cosas sobre la tecnología híbrida, pudimos comprobar cómo
funciona en diversas situaciones y rompimos muchos de los mitos que teníamos.
Sin lugar a dudas, la tecnología del futuro es híbrida, y esperamos que muchas más personas se animen a
probarla. Les aseguramos que no se van a arrepentir.